Hay cuatro mitzvot específicas en la festividad de Purim:
Leer la Meguilá (Rollo de Ester)
Celebración y Regocijo (la comida festiva de Purim)
Enviar comida a amigos (Mishloaj Manot)
Dar regalos a los pobres (Matanot La Evionim)
El Libro de Ester es leído en la noche de Purim, y de nuevo al día siguiente. Cada palabra debe ser escuchada claramente. Lo leemos en la sinagoga, porque mientras más público, más publicidad se le está haciendo al milagro de nuestra salvación.
En la mañana de Purim, vamos por todos lados visitando amigos y entregándoles deliciosas golosinas – Mishloaj Manot. Purim es el día en que nos acercamos a abrazar a nuestros compañeros judíos – independiente de cualquier diferencia religiosa o social. Después de todo, Hamán no discriminó entre nosotros… por eso es particularmente bueno dar regalos a aquellos con los que puedes haber tenido una discusión, o a alguien nuevo en la comunidad que necesita un nuevo amigo.
En Purim, es también una mitzvá especial dar regalos o dinero a los pobres. El pueblo judío es una sola unidad – no podemos de ninguna manera disfrutar la festividad si personas pobres no tienen suficiente.
Entonces viene el gran final – ¡la comida festiva! Comemos hasta estar satisfechos y mimamos a nuestros cuerpos – porque es a los cuerpos judíos que Hamán buscaba destruir. Además, estamos obligados a consumir alcohol (responsablemente por supuesto)
Hace más de 2000 años, el Sagrado Templo de Jerusalem fue destruido por el rey babilonio Nebujadnezar. El pueblo judío fue enviado fuera de la tierra de Israel y fueron forzados a vivir en Babilonia.
Cincuenta años después, Persia venció a Babilonia. Ajashverosh fue el segundo rey Persa. Él gobernó 127 provincias desde Hodu (India) hasta Kush (África), el reino más grande y más fuerte del mundo.
Un nuevo rey necesita una nueva capital, por esta razón, Ajashverosh eligió la ciudad de Shushan como su nueva capital. Para celebrar hizo una tremenda fiesta para todas las personas importantes del reino. La celebración duró 180 días. Luego, hizo una segunda fiesta sólo para Shushan. Todos los habitantes de la ciudad estaban invitados, incluso los judíos.
Mordejai, el líder de los judíos, le advirtió a su gente que no asistieran a la fiesta, pero ellos tuvieron miedo de desobedecer al rey. Y para ser honestos, ellos se sentían honrados y felices de haber sido invitados. Por siete días ellos comieron y bebieron hasta alegrar su corazón. Sólo uno cosa les molestaba. Ajashverosh trajo las vasijas de oro y plata del Sagrado Templo de Jerusalem y las usó para su loca celebración…
El borracho rey empezó a jactarse de que su reina Vashti era la mujer más hermosa del reino. En el último día de la fiesta, le ordenó a ella que se presentara y bailara frente a la multitud. Pero Vashti era la orgullosa nieta del cruel Nebujadnezar y se negó a aparecer en público. “¿Soy acaso una sirvienta del rey?”, preguntó. En un arranque de furia, el rey la mandó a matar.
Ahora Ajashverosh necesitaba una nueva reina y quería a alguien incluso más hermosa que Vashti. Sus hombres fueron de casa en casa por todo Persia, tomando a las jóvenes mujeres y llevándolas a Shushan donde eran retenidas como rehenes hasta ser presentadas delante del rey.
En Shushan, una huérfana judía de nombre Hadasa vivía con su tío Mordejai. Cuando los hombres del rey llegaron a la casa de Mordejai, él le dijo a Hadasa, “No temas, ve con ellos. No les digas que eres judía. Diles tu nombre Persa – Ester. ¡Elohim te cuidará!”.
Ester era buena y muy hermosa. Tan pronto como el rey la vio, la eligió como su nueva reina. Ester designó a siete sirvientas, una para cada día de la semana, de esta manera ella podría saber qué día era Shabat. Sus comidas eran casher. Y todo el tiempo mantuvo su secreto. Nadie sabía que era judía. Todos los días, Mordejai se sentaba fuera de la puerta del palacio para esperar noticias de Ester.
Un día, sentado en la puerta del palacio, Mordejai escuchó por casualidad a dos hombres planeando asesinar al rey. Le contó a Ester y los dos hombres fueron atrapados y asesinados. A pesar de que en el Libro Real fue registrado que “Mordejai el judío” había salvado al rey, el asunto fue olvidado rápidamente.
Poco después, Ajashverosh designó a Hamán – el hombre más rico del reino – como su nuevo primer ministro. A todos los súbditos del reino les fue ordenado honrar a Hamán e inclinarse ante él. Todos lo hicieron, excepto Mordejai. La verdad es que estaba permitido honrar a Hamán e inclinarse ante él como primer ministro, pero él llevaba colgada en su pecho, una medalla que tenía grabada una foto de un ídolo. Mordejai dijo que la gente iba a pensar que él se estaba inclinando también ante el ídolo y un judío tiene prohibido servir y adorar ídolos.
Hamán estaba furioso. Fue directamente donde el rey a quejarse. “Hay una nación”, dijo, “repartida a lo largo del reino, que es diferente de todas las otras naciones. No comen nuestra comida, no toman nuestro vino y ¡no se casan con nuestras hijas! No cumplen con las leyes del rey y no trabajan. Cada siete días descansan y siempre están celebrando fiestas. Si me das permiso, los puedo destruir por ti. Incluso puedo pagar con mi propio dinero cualquier gasto que se presente”.
Ajashverosh le dio a Hamán su anillo real para sellar órdenes y decretos. Ansioso de llevar a cabo un trabajo perfecto, Hamán quería ejecutar su plan en el día correcto, un día de suerte bendito por sus dioses y estrellas. Hizo una lotería – purim en hebreo – para elegir el día. Luego, mandó cartas, selladas con el anillo real del rey, a cada una de las 127 provincias del reino.
“En el día 13 del mes de Adar”, decía el decreto “deberán destruir, matar y asesinar a todos los judíos, jóvenes y viejos, mujeres y niños, a todos en un solo día. Su dinero y sus propiedades serán de ustedes desde ese día”.
Cuando Mordejai escuchó lo del decreto, rompió sus ropas y puso cenizas sobre su cabeza en señal de duelo. Le dijo a Ester que ella debía ir donde el rey para tratar de salvar a los judíos. Ester tenía miedo, ya que estaba prohibido presentarse frente al rey sin previo aviso. Pero Mordejai le dijo, “¿Quizás fuiste puesta en el palacio para este propósito? ¡Si callas ahora la ayuda llegará a los judíos desde otro lugar, pero tú perecerás!”.
Ester pidió que los judíos de Shushan ayunaran y rezaran por ella tres días.
Mordejai cumplió con el pedido de Ester. Reunió a los judíos de Shushan —especialmente los niños, 22.000 de ellos —y ayunaron, se arrepintieron y oraron a Di-s.
Mordejai reunió a todos los niños judíos de Shushan y les pidió que también rezaran. (Al final fueron los rezos de los niños los que fueron escuchados).
Los judíos finalmente se dieron cuenta de que no deberían haber ido a la fiesta del rey; no deberían haber comido en el banquete real ni bebido el vino, ni tampoco haber usado las vasijas del Sagrado Templo. Entendieron que este era su castigo por temer al rey más de lo que temían a Dios.
Cuando los tres días de rezos y ayuno terminaron, Ester fue donde el rey. “¿Qué necesitas mi reina?”, preguntó él. “¡La mitad del reino es tuyo si lo pides!”.
Pero Ester pidió solamente que el rey y Hamán asistieran a un banquete privado que ella estaba organizando. En el banquete, Ajashverosh volvió a preguntar, ¿Qué deseas? ¡Lo que quieras es tuyo!”. Pero Ester sólo invitó al rey y a Hamán a una segunda fiesta. “¡Que extraño!”, pensó el rey. Pero Hamán estaba encantado. Cuando Hamán salió del palacio, pasó frente a Mordejai en la puerta. Su placer se transformó en odio. “¿Soy lo suficientemente importante como para ser invitado por la reina a un banquete privado junto al rey y ese judío se rehúsa a inclinarse ante mí?”. ¡Él quería matar a Mordejai en ese lugar y en ese preciso momento sin esperar el 13 de Adar!
“¡Hazlo!” le aconsejó su malvada esposa Zeresh. Entonces Hamán construyó una horca de 50 codos de alto en su propio patio. Iba a colgar a Mordejai en la primera oportunidad que tuviera.
Esa noche, el rey no podía quedarse dormido. Se dio vueltas en la cama hasta que finalmente llamó a su sirviente para que le trajera el Libro Real y le leyera las crónicas del reino. El pesado libro se abrió en la historia de cómo Mordejai el judío había advertido acerca de la conspiración en contra del rey y así había salvado su vida.
“¿Qué recompensa recibió el judío?”, preguntó el rey.
“Ninguna, señor”, fue la respuesta.
“¿Salvó mi vida y no recibió recompensa?”, vociferó el rey.
Justo en ese momento, alguien tocó la puerta. Era Hamán que venía a pedir permiso para colgar a Mordejai el judío. ¡Estaba tan apurado que ni siquiera podía esperar hasta mañana!
“¡Hamán!”, exclamó el rey. “Dime, ¿qué se debe hacer a un hombre que el rey desea honrar?”
“Se debe estar refiriendo a mí”, pensó Hamán contento. “Yo sé exactamente lo que se debe hacer”, dijo. “Hay que vestirlo con ropajes del rey. Poner la corona del rey sobre su cabeza. Dejarlo montar el caballo real. Y hacer que un sirviente camine delante del caballo gritando: ¡Así se hará al hombre a quien el rey desee honrar!”.
“¡Maravillosa idea!” gritó Ajashverosh. “Lo dejaré en tus manos. ¡Busca a Mordejai el judío y haz tal como has descrito, hasta el más mínimo detalle!”.
Hamán hizo lo que él mismo había ordenado y Mordejai fue llevado con honores reales a través de las calles de Shushan.
Hamán volvió a su casa, amargado y destrozado. Pero no tenía tiempo que perder. Tenía que estar en el palacio real a tiempo para el segundo banquete de la reina. Una vez más, el rey preguntó, “¿Qué deseas Ester? ¿Por qué nos has invitado? ¡Tal como digas será hecho!”.
Esta vez, Ester habló. “Salva mi vida”, dijo “y la vida de mi pueblo. ¡Hemos sido sentenciados a muerte!”.
“¿Muerte? ¿Tu pueblo? ¿Quién hizo esto?”, preguntó sorprendido el rey.
“¡Un hombre perverso y malvado! – ¡Tu ministro Hamán!”
El rey estaba tan sorprendido que salió de la habitación para mantener la compostura.
Temblando y con miedo, Hamán se tiró sobre la reina para rogar por misericordia. Justo en ese preciso momento, volvió Ajashverosh.
“¿Qué?” exclamó. “¿Cómo te atreves a atacar a la reina en mi palacio? ¡Llévenselo y cuélguenlo!”, gritó.
Al final, Hamán fue colgado en la horca que él mismo había construido para Mordejai. ¡Y Mordejai se convirtió en el nuevo primer ministro del rey, en el lugar de Hamán!
De acuerdo a la ley Persa, era imposible cambiar un decreto que ya había sido sellado con el anillo real, por lo que el rey no podía anular el decreto en contra de los judíos. Pero Mordejai recibió el anillo real para emitir cualquier decreto que creyera útil para los judíos.
Ahora era el turno de Mordejai de mandar una carta real. Decía: En el día 13 de Adar, todos los judíos del reino se organizarán para defenderse. ¡Los Persas estaban más que contentos de escuchar a Hamán y de matar a los judíos, pero si lo judíos iban a armarse y defenderse con protección real, era una historia diferente!
El 13 de Adar, los judíos del reino se juntaron y se defendieron. Miles de sus enemigos murieron incluyendo a los 10 malvados hijos de Hamán, que fueron colgados de un árbol. A diferencia de los persas que pensaban tomar dinero y bienes, los judíos no tomaron ningún botín. El 14 de Adar, dieron gracias a Dios y celebraron.
Pero en la ciudad capital amurallada de Shushan, los judíos siguieron festejando un día adicional. El 15 de Adar los judíos de Shushan celebraron su victoria. Por eso, nosotros celebramos:
El Ayuno de Ester el día 13 de Adar.
Purim el día 14 de Adar.
…y en la ciudad amurallada de Jerusalem, la celebración principal es:
Shushan Purim el día 15 de Adar.
Ester pidió a los rabinos que escribieran la historia de Purim y que la incluyeran en la biblia. Rollos – Meguilot – fueron escritos y enviados a los judíos de todo el reino. Los rabinos ordenaron a la gente cuidar la fiesta de Purim por siempre como un día de agradecimiento, celebración y alegría; de mandar regalos a los amigos y dar dinero a los pobres. ¡Y eso es justamente lo que los judíos han estado haciendo durante los últimos 2400 años!
Purim ocurre el 14 de Adar. (En ciertas ciudades amuralladas como Jerusalem, se celebra “Shushan Purim” el 15 de Adar).
Las Cuatro Mitzvot Principales de Purim
1. Meguilat Ester – leemos la historia de Purim en la tarde y al día siguiente. Y cuando se menciona a Hamán, hacemos la mayor cantidad de ruido posible, para borrar su nombre y su memoria.
2. Mandamos regalos de comida – al menos a un amigo o pariente, porque Purim es tiempo de amor y de amistad entre los judíos.
3. Damos regalos de dinero a los pobres – porque Purim es tiempo de compartir, preocuparse y ayudar.
4. Comer una comida festiva de Purim – la comida especial que se come en la tarde de Purim.
¡Un feliz Purim para todos! Que Purim y todos los otros días del año, estén llenos de luz y alegría – honor y goce, tal como fue para el pueblo judío hace tantos años en el tiempo de Ester y Mordejai.
“Preguntas de Purim”
Prueba cuánto recuerdas de la historia de Purim.
Nombra el país; nombra el rey.
¿Quién hizo las amenazas? ¿Quién obtuvo el anillo?
Nombra al sabio consejero; nombra a las dos reinas.
¿Cuál permaneció en silencio y cuál vociferó y alardeó?
¿Quién buscó honor y pronto perdió poder?
¿Quién instaló horcas tan altas como una torre?
¿Quién se sentó y observó en la puerta del palacio?
¿Quién fue donde el rey lleno de maldad y odio?
¿Dónde pasó – qué país y ciudad?
¿Cuál era la fecha? ¿Quién estaba lleno de autocompasión?
¿Quién hizo una fiesta para salvar a los judíos?
¿Quién mandó cartas para dar las buenas noticias?
¿Dónde se puede leer la historia completa?
¿Cuándo la escuchas con alegría, ruido y gloria?
Nombra cuatro cosas de Purim que debemos recordar.
¡Esta amenaza de muerte se volvió una alegre aventura judía!
Meguilá Lectura
Hombres, mujeres y niños deben escuchar la Meguilá en la noche de Purim y de nuevo el día de Purim. Por la noche debe ser leído después de la tzeit hakochavim – las estrellas parecen – y en la mañana después de Neitz hachamah -. Amanecer Preferiblemente, debe ser leído en una sinagoga y en presencia de un minián de diez hombres, por lo que logrará pirsumei Nisa – difusión del milagro – y también por lo que se hará de acuerdo con el principio de “Berov am Hadrat Melej” – “En la multitud del pueblo está la gloria del rey” (Proverbios 14:28). Antes de la lectura de la Meguilá el lector abre la Meguilá en la forma de una letra y tres Berajot se recitan. Él debe tener la intención de cumplir con la obligación de la congregación para la Berajot y la lectura. Los oyentes deben tener la intención de cumplir con su obligación. La costumbre de Jabad es que el lector y los oyentes abrir su Meguilá en la forma de una carta (se pliega tres veces) antes de la Berajot se recitan. Todo el mundo debe escuchar con atención a la Berajot y no interrumpir al responder “Baruj Hu ubaruch shemo”. Uno simplemente debe responder “Amén” al final de cada uno de Beraca. El lector debe mantenerse mientras se recita el Berajot y la lectura de la Meguilá en público. Los oyentes pueden sentarse. Sin embargo, cuando el Berajot se recitan, todos deben ponerse de pie. Está prohibido hacer una interrupción hasta la conclusión de la bendición que se recita después de la lectura. Si el lector o el oyente se pierde una sola palabra, no cumple su obligación, y el lector debe regresar a la palabra perdida. A menos que el oyente está llevando a cabo una Meguilá kosher, no debería leerse junto con el lector. Durante la lectura, cuando el nombre de Hamán se menciona, es la costumbre de “explosión” o el sello con los pies, etc Jabad esto se hace sólo cuando su nombre se acompaña de una descripción como “Agagi”, etc El lector debe detenerse y no reanudarlo hasta la absoluta tranquilidad que prevalece. Es habitual que toda la congregación a leer cuatro versos en voz alta: “Ish Yehudi” (2:5), “U’Mordechai iatzá” (8:15), “LaYehudim …” (8:16), y “Ki Mordejai …” (10:3). Después que el lector las repite. Los nombres de los diez hijos de Amán (9:7-9) debe leerse de un tirón. Esto incluye las palabras precedentes “, Chameish mei’ot españolas”, y la palabra siguiente “Aseret”. La costumbre de Jabad es que esto también es leído por los oyentes en primer lugar, con una respiración. La frase, “Laharog ule’abeid” ( 8:11) se debe leer como “Velaharog Ule’abeid”. Del mismo modo, la frase “he aquí Ve’ish amad bifeneihem” (9:2) se debe leer como “Ve’ish he amad Lifeneihem.” Cuando el lector pronuncia las frases, “Ha’iggeret hazot” – “la carta” (9 : 26), y “Iggeret haPurim hazot” – “esta carta de Purim” (9:29) de la Meguilá debe agitarse. Después de la lectura de la Meguilá, la Beraca, “Harav et riveinu” se recita. Hay diferentes costumbres como si sólo el lector recita el Beraca o si los oyentes también lo hacen, y si el enrollado de la Meguilá se realiza antes o después de la bendicion, y si el Beraca se recita sólo cuando la Meguilá se lee en público. La costumbre de Jabad es que el Berachah se recita sólo por el lector. Se recita antes de la Meguilá se enrolla y sólo cuando la Meguilá se lee en público (con un quórum de diez hombres). Después todos rezan, “Asher Heini,” seguido de “Shoshanat Yaakov”. La costumbre de Jabad es decir, sólo “Shoshanat Yaakov.” Todos los detalles en relación con la lectura de la Meguilá se aplican por igual en la noche y durante el día, excepto que cuando se lee durante el día, durante Shajarit, los tefilín se usan Rashi y “Asher Heini” no se recita. Durante el día en que la bendicion de “Shehechiyanu” se recita, todo el mundo también debe tener en mente las mitzvot de mishlo’ach manot – el envío de partes de productos comestibles a los amigos – Matanot le’evyonim – regalos a los pobres – y el se’udah – comida festiva.
Purim (פורים “Suertes”, hebreo estándar Purim es una festividad judía que conmemora la liberación de los Judios persa de la trama de la maldad de Amán para exterminarlos, según consta en el libro bíblico de Esther. Según ese libro se instituyó la fiesta como uno de carácter nacional por los protagonistas del libro, Mardoqueo y Ester. Purim se celebra anualmente el día 14 del mes hebreo de Adar. (En un pequeño número de ciudades que fueron cegados en la antigüedad, en su lugar se celebra el día 15.) En 2005, este cae el 25 de marzo, pero ese día se inicia el 24 de marzo en el ocaso.
véase también:
Visión de conjunto
Como Hanukkah, estado Purim como un día de fiesta está en un nivel menor que el de los días santos ordenados bíblicamente. De acuerdo con las transacciones comerciales e incluso el trabajo manual se permiten en Purim, aunque introduce algunas restricciones se han impuesto en el trabajo (Shulján Aruj, Orah Hayyim, 696). Purim se ha tenido en alta estima por la comunidad judía en todo momento, algunos han sostenido que cuando todas las obras proféticas y hagiográfica se olvidan del Libro de Ester todavía se recordará, y, en consecuencia, la Fiesta de Purim seguirá siendo observado (Talmud Yerushalmi, Meg i 5a;.. Maimónides, “Yad,” Meguilá) .
El libro de Ester no prescribe ningún servicio religioso para Purim, sino que sólo ordena la celebración anual de la fiesta entre los Judios en las partes 14 y 15 de Adar, ordenando que deben “hacer los días de banquete y de gozo, y de enviar a otro, y dádivas a los pobres. ” El Sidur (libro de oraciones judío) tiene una oración especial que decir sobre este festival.
Canciones de Purim se han introducido aún en la sinagoga. Por el amor de los niños ciertos versículos del Libro de Esther han sido cantadas a coro en Purim.
La lectura de la Meguilá
La primera ceremonia religiosa ordenado para la celebración de Purim es la lectura del Libro de Ester (la “Meguilá”) en la sinagoga, un reglamento atribuye en el Talmud (Meg. 2a) a los hombres “de la Gran Sínodo, “de la que Mardoqueo se divulga para haber sido miembro.
Originalmente esta sanción fue para el 14 de Adar sólo, más tarde, sin embargo, R. Joshua ben Levi (. 3d ciento) prescribe que la Meguilá se lee en la víspera de Purim también. Además, obligó a las mujeres a asistir a la lectura de la Meguilá, ya que se trataba de una mujer, la reina Ester, a través del cual la milagrosa liberación de los Judios se llevó a cabo.
En la Mishná la recitación de la bendición en la lectura de la Meguilá todavía no es una obligación reconocida universalmente. El Talmud (un trabajo posterior), sin embargo, prescrito tres bendiciones antes y un después de la lectura. El Talmud añade otras disposiciones. Por ejemplo, el lector ha de pronunciar los nombres de los diez hijos de Amán (Ester ix. 7-10) de un tirón, para indicar su muerte simultánea. La congregación fue a recitar en voz alta con el lector de la ii versos. 5, viii. 15-16, y x. 3, que se refieren al origen de Mardoqueo y su triunfo.
La Meguilá se lee con un canto tradicional que difiere de la utilizada en la lectura habitual de la Torá. En algunos lugares, sin embargo, no se canta, pero se lee como una carta, por el nombre de “Iggeret” (carta) que se aplica (Ester ix. 26, 29) en el Libro de Esther. También ha sido habitual desde el momento de la Geonim (época medieval temprana) para desenrollar la Meguilá todo antes de leerlo, con el fin de dar la apariencia de una epístola. De acuerdo a la ley judía la Meguilá se lee en cualquier idioma inteligible para el público. Según la Mishná (Meg. 30b), ex. xvii. 8-16, la historia del ataque a los Judios por Amalek, el progenitor de Amán, también es para ser leído. Purim dio lugar a muchas composiciones religiosas, algunas de las cuales se incorporaron a la liturgia. Estos incluyen un gran número de himnos destinados al servicio público. A su vez, otros escritos (dramas, comedias, etc) destinados a la edificación en general, tanto en hebreo como en otros idiomas, han sido compuestos. Social costumbres
El Libro de Esther prescribe “el envío de partes de una a otra, y dádivas a los pobres.” Esto se convirtió en el transcurso del tiempo, uno de los rasgos más destacados de la celebración de Purim. Judios enviar regalos de comida, especialmente dulces, entre sí, y los pobres se hicieron los destinatarios de la caridad. En la sinagoga colecciones regulares se han realizado en el festival, y el dinero se distribuyó entre los necesitados. Ninguna distinción se haría entre los pobres; cualquiera que estuviera dispuesto a aceptar, incluso un no-Judio, fue que se le permitiera participar. Era obligatorio para los más pobres Judio, incluso en uno que se dependía de la caridad, para dar a otros pobres – por lo menos a dos personas. En algunas congregaciones se acostumbra colocar un cuadro de la caridad en el vestíbulo de la sinagoga. El nacional más que el carácter religioso de la fiesta hizo surgir la conveniencia de celebrar la ocasión de festejar. Por lo tanto, era la regla de tener por lo menos una comida festiva, llamado Seudat Purim, hacia la tarde del 14. Judios desarrollado pasteles especiales para este día de fiesta, pasteles fueron moldeados en formas especiales y se les dieron nombres que tengan alguna relación simbólica de los acontecimientos históricos de Purim. Así, los Judios de Alemania eat Hamantaschen y Hamanohren (en Italia, orrechi d’Aman), Kreppchen, Kindchen, etc
El carácter jovial de la fiesta se puso de manifiesto en el dicho del Talmud (7b Meg.) que uno debe beber en Purim hasta que ya no puede distinguir “Maldito sea Haman” de “Bendito sea Mordejai”, un dicho que fue codificada en el código de autoridad de la ley judía, el Shulján Aruj. Mientras Judios han sido conocidos por la falta de abuso de alcohol, embriaguez fue autorizada en estas vacaciones. En respuesta, más tarde los rabinos, preocupados por el abuso de esta regla, desarrollaron formas menos literales para entender esta invitación, y efectivamente empujó un mensaje de moderación. Feliz de decisiones se animó y, sin embargo embriaguez total fue condenado. Hay muchos tipos de alegre de decisiones y la burla se han entregado a en Purim, para que las masas se ha convertido en casi una regla general que “en Purim todo está permitido”, incluso transgresiones de una ley bíblica, como la aparición de los hombres en traje de la mujer y viceversa, lo cual está estrictamente prohibido en Deut. xxii. 5. Los temas tradicionales de oraciones cantadas en la sinagoga a veces también se altera, siempre de una manera deliberadamente humorístico. Masquerading
La costumbre de enmascaramiento en Purim fue introducido por primera vez entre los Judios italianos sobre el final del siglo XV bajo la influencia del carnaval romano. Desde Italia, esta costumbre se extendió por todos los países donde Judios vivido, excepto quizás el Oriente. El primero de los autores judíos hablar de esta costumbre es Judá Minz (muerto en 1508 en Venecia) en su Responsa, No. 17, citado por Isserles sobre Ora Jaim, 696:8. Expresa la opinión de que, dado que el propósito de la mascarada es sólo jolgorio, no debe ser considerado una transgresión de la ley bíblica en cuanto a vestimenta. Aunque algunas autoridades rigurosos emitido prohibiciones contra esta costumbre, la gente no les hace caso, y prevaleció la visión más indulgente. La costumbre todavía se practica hoy en día entre los Judios religiosos de todas las denominaciones, y entre tanto los israelíes religiosos y no religiosos. En Israel hay desfiles de Purim, y hombres, mujeres, niños y niñas se divierten al público con trajes y máscaras, y disfrutar de todo tipo de jovialidad.
Una representación de un Purim “Gragger” (un “hacedor de ruido” cuando se hace girar a mano) generalmente de madera y sólo se utiliza cuando el nombre de Hamán se menciona. De hecho, Purim fue una ocasión en la que se permitió la licencia alegre mucho incluso dentro de las paredes de la propia sinagoga. Como tal puede tener en cuenta el silbido ruidoso, sellado, y estertores, en la administración pública, ante la mención de Amán o sus hijos, así como el silbido ante la mención de Mardoqueo por el lector de la Meguilá. Esta práctica tiene su origen en los rabinos franceses y alemanes del siglo XIII, que, de acuerdo con un pasaje en el Midrash, donde el verso “Tú borrarás la memoria de Amalec” (Deut. xxv. 19) se explica a significar “incluso en madera y piedras”, introdujo la costumbre de escribir el nombre de Haman, el descendiente de Amalek, en dos piedras lisas y de golpear o frotar ellos constantemente hasta que el nombre fue borrado. Finalmente, sin embargo, las piedras cayeron en desuso , los golpes solo restante. Algunos escribieron el nombre de Amán en las suelas de sus zapatos, y ante la mención del nombre de la marca con sus pies en señal de desprecio, mientras que otros utilizan para el mismo fin un sonajero – llamado “Gregar” (del polaco grzà © garz ), y produciendo mucho ruido – una costumbre que todavía se observa por los Judios ruso-polaca. Algunos de los rabinos protestaron contra estos excesos estruendosos, considerándolos una alteración de pecadora culto público, sino que lo hizo en vano. La costumbre de usar objetos que hacen ruido en la sinagoga en Purim es ahora casi universal. Quema del muñeco de Amán
Fuera de la sinagoga en las travesuras entregó en Purim por los niños y los adultos se han llevado incluso a un extremo mayor. Algunas de ellas datan de la época talmúdica. Ya en el siglo V, y especialmente en el período geonic (siglo 9 y 10.), Que era una costumbre de quemar en efigie Hamán en Purim. En Italia, los niños judíos solían ir en filas, y apedrear unos a otros con frutos secos, mientras que los adultos recorrían las calles con ramas de abeto-en las manos, gritó, ni sopló trompetas alrededor de un muñeco que representa Amán y que fue quemado por último, con la debida solemnidad en la hoguera. En Frankfort-on-the-Main se acostumbraba a hacer una casa de cera en el que las figuras de Hamán y su verdugo, también de cera, se colocaron al lado del otro. El conjunto fue puesto entonces en el almimbar, donde se alzaba también las figuras de cera de Zeres, la esposa de Amán, y dos guardias – uno a su derecha y el otro a su izquierda – todos vestidos de una manera débil, y con tuberías en la boca. Tan pronto como el lector empezó a leer la Meguilá la casa con todos sus ocupantes se prendió fuego para el disfrute de los espectadores. Estas costumbres a menudo despertó la ira de los cristianos, que ellos interpretan como un intento encubierto para ridiculizar a Jesús y la cruz y emitido prohibiciones contra ellos; por ejemplo, bajo el reinado de Honorio (395-423) y de Teodosio II. (408-450;. Schudt borrador, lc ii 309, 317, y Cassel, lc.). Los mismos rabinos, para evitar el peligro, trató de abolir estas costumbres, a menudo, incluso llamando a la magistratura en su ayuda, como en Londres en 1783. Esta costumbre ya no se practica. ayuno antes y después de Purim
El Ayuno de Esther, que se celebra antes de Purim, el día 13 de Adar, no es una pieza original de este último, ni se instituyó más tarde “en conmemoración del ayuno de Ester, Mardoqueo, y el pueblo”, ya que este ayuno se cayó, según la tradición rabínica, en el mes de Nisan y duró tres días. El primero que lo menciona es R. Aḥa de Shabja (8 ª ciento.) En “She’eltot”, iv;., Y la razón no da para su institución se basa en una interpretación arbitraria de Esth. ix. 18 y Meg. 2a, “El 13 el momento de la reunión”, se explica que la recolección de haber tenido también el propósito de la oración y el ayuno público. Algunos, sin embargo, solía ayunar tres días en conmemoración del ayuno de Ester, pero el ayuno fue prohibido durante el mes de Nisan los lunes primero y segundo y el Purim jueves siguiente fueron elegidos. El ayuno en el día 13 sigue siendo común observar, pero cuando la fecha cae en sábado el ayuno se vuelve a poner a jueves, viernes siendo necesario para prepararse para el sábado y el siguiente festival de Purim. Purim Katan
En años bisiestos en el calendario hebreo, Purim se celebra en el segundo mes de Adar, sino por los caraítas en la primera. Los días respectivos de la primera Adar siendo entonces llamado “Purim Katan” (Little Purim), para los cuales no se han establecido ciertas observancias similares a los de Purim adecuada, con la excepción de la lectura de la Meguilá, el envío de regalos a los pobres, y ayunar en el día 13 del mes. Las diferencias entre el primer y el segundo en Purim años bisiestos son mencionadas en la Mishná (Meg. i 46b,.. Borrador Ora Jaim, 697). Purims Otras Muchas ciudades tienen hasta hace poco tenía Purims “locales”, también llamados “Purim Katan “, todo en conmemoración de la liberación de la comunidad local desde una regla en particular antisemitas o de grupo. El más conocido es Purim Vintz, que tradicionalmente se celebra en Frankfurt am Main, Alemania, una semana después del Purim regular. Se conmemora el levantamiento Fettmilch (1616-1620), en la que un Vincenz Fettmilch intentó exterminar a la comunidad judía. Según algunas fuentes, el influyente rabino Moisés Sofer (el Hatam Sofer), que nació en Frankfurt, que se celebra Purim Vintz cada año, el rabino, aun cuando en Pressburg.
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